La quinta edición de ‘MasterChef’ llega a su final esta noche a las 22:10h en La 1 de Televisión Española. Los espectadores conocerán tras trece semanas al ganador o ganadora que se alzará con el preciado premio que le acredite como ‘MasterChef España’, 100.000 euros en metálico para montar su propio restaurante, un máster en cocina y su propio libro de recetas. De todos solo uno puede ser el ganador: Miri, Nathan, Elena, Jorge o Edurne.
Elena es una mujer fuerte y un manojo de nervios que han sido los culpables de más de un tropiezo en las pruebas. La sevillana fue eliminada, pero a la semana siguiente demostró que los jueces estaban equivocados y consiguió en la repesca una nueva plaza. De los doce programas la policía ha estado en nueve de ellos en la eliminación, el delantal negro le ha acompañado todas las semanas. Un factor que le ha puesto a prueba y le ha hecho crecer como cocinera y persona.
Miri parecía la más débil en los inicios de la edición por su juventud e inocencia, pero en más de una ocasión ha sacado las garras y ha conseguido callar las bocas de sus compañeros. Si la bloguera no se alza con el trofeo puede estar orgullosa de conseguir la admiración del jurado. La semana pasada Jordi Cruz dijo que no se habían equivocado en saltarse las normas y convertirla en aspirante del concurso. En más de una ocasión su plato fue el mejor de la prueba, pero la capitanía le venía grande.
Nathan iba a durar poco en el talent show o eso pensaron los seguidores del formato en los primeros cocinados. Poco a poco el joven jefe de sala se quitó la máscara y demostró que tiene grandes nociones de cocina. Su participación en ‘MasterChef’ no ha pasado desaparecibida, el aspirante ha dado muy buenos momentos al concurso con sus palabras, su conexión con Jordi o su extravagante vestimenta. Tiene una gran imaginación y es muy creativo, pero no se puede hacer alta cocina sin entender los pilares de esta, la cocina tradicional, el talón de Aquiles de Nathan.
Jorge es el concursante más silencioso, pero también el más trabajador y el que da la sensación de asumir rápido los conceptos. Escuchando y con una buena actitud el joven se ha nutrido de todos los consejos del jurado y de sus profesores. Es el concursante que ha demostrado una evolución más evidente. Tanto en el cocinado, como en la estética, algo donde el concursante cojeaba, ha mejorado notablemente.
Edurne ha sido un ejemplo a seguir, tanto para personas de su edad como más jóvenes. Es un personaje al que desde el minuto uno los espectadores le han cogido un tremendo cariño y respeto, tal vez por recordarles a las más queridas abuelas. En todo momento se ha mostrado tal y como es y su naturalidad ha maravillado a los jueces. Pero si algo ha gustado a jueces y espectadores es su capacidad de aprendizaje, esfuerzo, constancia, actitud y voluntad. La vasca es de las concursantes más veteranas del concurso la que más ha durado en el concurso. Sus platos han destacado en varias ocasiones y ha bordado más de una capitanía. Edurne se ha convertido en la primera finalista de pleno derecho y ya por ello se lleva un curso de cocina y un viaje que ganó en una de las pruebas.