Así lo decidieron por unanimidad los miembros de la asamblea popular de Donetsk, que cumple hoy un mes de vida, y de la vecina Lugansk en sendas reuniones extraordinarias, anunciaron los líderes insurgentes en rueda de prensa.
No obstante un portavoz agradeció a Putin sus esfuerzos diplomáticos, pero agregó que la celebración de la consulta no es decisión de los líderes prorrusos, sino del pueblo de Donetsk, de mayoría rusohablante.
Los prorrusos de esas dos regiones limítrofes con Rusia se proponen preguntar este domingo a los electores si apoyan la independencia de sus territorios. En caso de que los votantes apoyen la independencia, el copresidente del gobierno de la República Popular de Donetsk, Miroslav Rudenko, aseguró que cinco regiones (Donetsk, Lugansk, Járkov, Odessa y Nikoláyev) formarían un nuevo Estado independiente que se llamaría "Novorossia" (Nueva Rusia).
Al explicar su llamamiento a aplazar las consultas independentistas, Putin argumentó que esos pasos crearían "las condiciones necesarias para el diálogo" con el Gobierno interino de Kiev. El presidente ruso también pidió a las autoridades de Ucrania que pongan fin a las acciones militares de castigo en las regiones de mayoría rusohablante.
"Las autoridades ucranianas jamás han llevado a cabo operaciones punitivas, en las regiones del sureste del país", replicó este jueves el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov. El Gobierno de Kiev no obstante está dispuesto a "dialogar con los representantes de los gobiernos y las comunidades locales, pero no con terroristas que tienen las manos manchadas de sangre".