"No estamos sugiriendo que la región se esté encaminando hacia la recesión, pero sí decimos que existe un riesgo serio de que ocurra si no se hace nada. También, estamos diciendo que si se adoptan las políticas correctas, si tanto los países con déficit y superávit hacen lo que tiene que hacer, es evitable", recalca.
En su rueda de prensa previa al comienzo de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial (BM), Lagarde hizo ese comentario tras rebajar en julio pasado las previsiones para la región a 0,8% en 2014 y 1,3%, tres y dos décimas menos de lo previsto, respectivamente. El frenazo previsto en la eurozona viene dado por la contracción de la economía italiana (-0,2%), el exiguo crecimiento de Francia (0,4%) y el debilitamiento de la economía alemana, el gran motor del euro, a un 1,4% para 2014.