El líder socialista se mostró convencido de que la cita con las urnas del 26 de junio no es "una repetición de las elecciones", ni tampoco "una segunda vuelta" de las celebradas el pasado 20 de diciembre. "Son unas nuevas elecciones y suponen una nueva oportunidad" para los ciudadanos de elegir al futuro gobierno.
Lo ocurrido en estos cinco meses, dijo Sánchez en Vigo durante una reunión con colectivos sociales y deportivos, ha permitido a los ciudadanos hacerse una idea clara de lo que cada partido propone. Ahora los partidos "no somos vistos iguales" que en diciembre, "unos trabajamos por el pacto, y otros en contra, y lo pagaran en las urnas", aseveró.
Tras afirmar que el PSOE "sale a ganar estas elecciones" y que él, como candidato, cuenta con "más ganas que nunca de cambiar España", insistió en que es el momento de acudir a las urnas con la idea de "olvidar los últimos cuatro años" de gobierno del PP.
Al los populares les achaca a responsabilidad de que los ciudadanos perciban ahora el futuro como una "amenaza" y no como una "esperanza". "Hemos sufrido este gobierno", pero las elecciones de junio "trascienden el mero cambio de Rajoy como presidente".
Frente los grandes desafíos de la revolución tecnológica, el cambio climático, el terrorismo internacional o la economía globalizada, hay dos actitudes igualmente paralizadoras, según Sánchez, "el inmovilismo y el rupturismo", a los que el PSOE opone "una actitud de motivación y trabajo en equipo" para construir "soluciones" sin "hablar de siglas o de sillas".
"Nos jugamos mucho más que cambiar a Rajoy como presidente del Gobierno. Los socialistas queremos convocar a la mayoría de los ciudadanos para ganar el futuro que nos merecemos y que merecen nuestros hijos. Ahora toca olvidar al gobierno que confundió su mayoría absoluta con el absolutismo", defendió.
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