Aunque el presidente Mariano Rajoy nos quiera convencer de que en Cataluña no llegarán a la secesión que llevan anunciándonos varios años, sin que el inquilino de la Moncloa tomara alguna medida para poner el freno, al final tendremos guerra. Por supuesto. Una guerra moderna, no una civil como en el 36, donde los bandos se mataban a plena luz del día.