Con mi labor –como en todos los artículos que escribo- no pretendo otra cosa que establecer claves intelectuales, técnicas, científicas –otra cosa es que lo consiga o no- para entender el mundo que me rodea. Por ello lo que deseo hacer es estudiar la estructura de estos movimientos para extraer las claves que los explique en profundidad y podamos hablar de ellos sin alabanzas o críticas, simplemente sabiendo lo que tenemos delante, y porqué. He intentar analizarlos como lo que son, una manifestación más de las actividades de la Especie Humana para su organización social.
Si Yony quería hacer un buen informe también debía reflejar los puntos débiles del Marxismo. Y constata que tal como le sucedió al Cristianismo, los aspectos en que su implantación causó férreo rechazo fue la aplicación del dogmatismo.
No deberíamos extrañarnos tanto. En el fondo, aunque no suele llamarse así, las claves psicológicas de cualquier religión, ideología política o movimiento social, tanto del pasado como del presente, están todas, sin exclusión alguna, bañadas en su totalidad en las aguas del… Populismo.
Para Yony, entre otros, uno de los puntos fuertes del Marxismo es que, precisamente, tal como había fijado el Cristianismo en aquellas ideas, “todos somos iguales ante Dios”. Y esto es que lo intentó llevar a la práctica políticamente.
Comenzando por la RAE, por Populismo entiende: Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares. Es decir, no nos aclara casi nada. Porque cualquier partido tradicional también pretende atraer el voto de la gran mayoría, y por ende, de todas las clases populares.
Uno de los trabajos que ha de realizar Yony es estudiar, comprender y explicar a su mundo, y más concretamente a sus superiores, que ideologías son las más preponderantes en estos momentos históricos para los seres humanos, y esbozar unas pinceladas sencillas de cuáles son las más extendidas, en qué consisten, y una ligera explicación de su evolución histórica y su porqué.
Todos los intelectuales coinciden en que la llegada del Brexit, Marine Le Pen o Trump, es un problema de la respuesta a la globalización. Otros matizan, quizá a una mala aplicación de la inevitable globalización.
Si algo le sobra a Yony es tiempo. Y lo utiliza para reflexionar aunque no traduzca sus pensamientos a informes para sus superiores.
Cuando nos encontramos frente a la necesidad de resolver de forma multilateral un problema de convivencia, inmediatamente descubrimos que ya no es posible aplicar cualquier creencia o ideología de cualquiera de los participantes, porque los demás, los que no participan de esas creencias, se quedan absolutamente fuera de juego.
Hay ciertas observaciones que Yony desearía explicarnos directamente, pero le está vedado. Primero porque no puede dirigirse directamente a nosotros, ¿en nombre de qué lo haría? Y segundo, teme que al no entenderlo pensaríamos que nos quiere engañar.
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