En la reciente reunión del Comité de Caza, el Gobierno ha decidido coordinar con las comunidades autónomas (CCAA) medidas para abordar la sobreabundancia de jabalíes. Sin embargo, Greenpeace advierte que la estrategia de caza no ha demostrado ser efectiva en los países que la han implementado, subrayando que el jabalí es víctima y no responsable de la situación actual.
La organización ecologista sostiene que tanto el Gobierno como las CCAA deben enfocarse en reducir el número de animales y explotaciones intensivas, especialmente en áreas con alta densidad porcina. Según Greenpeace, si el virus de la peste porcina africana ingresa a las macrogranjas, podría desencadenar un sacrificio masivo de animales y una crisis económica considerable.
Un enfoque erróneo
Greenpeace se opone a la caza como solución ante la crisis de peste porcina, señalando que algunas comunidades autónomas están considerando aumentar esta práctica para controlar la población de jabalíes y así disminuir el riesgo de contagio hacia los cerdos domésticos. Este enfoque parece estar más orientado a proteger a la poderosa industria porcina española que a salvaguardar a los propios jabalíes o al medio ambiente.
Luís Ferreirim, responsable de ganadería en Greenpeace España, enfatiza: “Los jabalíes son el ‘mensajero’ y víctimas de la peste porcina africana, no los culpables”. Ferreirim insta a replantear la reducción del número de cerdos y explotaciones intensivas en regiones con alta concentración animal, como Cataluña.
Un problema humano
El origen del virus de la peste porcina africana en Europa y su brote actual en España se atribuyen a actividades humanas. Se cree que el virus ingresó a Europa en 2007 desde Georgia y que su llegada a España pudo deberse a alimentos contaminados o incluso fugas desde centros de investigación donde se desarrollan vacunas. En ambos casos, los jabalíes son considerados víctimas del sistema.
Vittorio Guberti, veterinario italiano y miembro del equipo veterinario de emergencia de la UE, afirma que “el 99 % de las veces son los humanos quienes transmiten la peste porcina a las granjas industriales”. Esto se debe a que las instalaciones están diseñadas para aislar completamente a los animales del exterior.
Consecuencias imprevistas
Experiencias previas en Italia demuestran que incrementar la caza no ha resuelto el problema; más bien lo ha agravado. Los jabalíes potencialmente infectados pueden huir hacia nuevas áreas durante las batidas, facilitando así una mayor dispersión del virus. Además, un cazador podría propagar el virus sin saberlo al manipular un jabalí infectado.
La expansión descontrolada de la ganadería industrial en España ha creado condiciones propicias para brotes epidémicos. La alta densidad animal aumenta significativamente el riesgo de propagación de enfermedades. A pesar del conocimiento sobre estos riesgos, el modelo agroindustrial continúa creciendo sin control.
Demandas urgentes
Ante esta alarmante situación, Greenpeace exige una serie de medidas inmediatas para mitigar los efectos negativos del modelo ganadero actual:
- Una moratoria inmediata sobre la ganadería intensiva.
- Una drástica reducción en la densidad animal dentro de las explotaciones existentes.
- Desarrollo de un Plan Estratégico de Ganadería (PEG) que contemple una carga ganadera máxima adecuada para cada región.
- Aspirar a reducir la cabaña ganadera intensiva hasta un 50 % para 2030.
Ferreirim concluye: “Sabíamos que la peste porcina africana regresaría a España. Pero primó la codicia de la industria y la permisividad de las autoridades. Ahora pagan los jabalíes y seremos las personas contribuyentes quienes paguemos también las ayudas al sector”.
Preguntas sobre la noticia
¿Por qué Greenpeace se opone a la caza de jabalíes como medida para controlar la peste porcina africana?
Greenpeace advierte que la caza de jabalíes no ha funcionado en otros países y que los jabalíes son víctimas, no culpables, de la peste porcina africana. La organización sostiene que esta estrategia podría agravar el problema al dispersar aún más el virus.
¿Cuál es la causa de la llegada de la peste porcina africana a Europa y España?
La peste porcina africana llegó a Europa presumiblemente a través de un buque en 2007 y en España se cree que pudo entrar por comida contaminada o desde un centro de investigación. En ambos casos, los jabalíes no son considerados responsables.
¿Qué medidas propone Greenpeace para abordar el problema de la ganadería industrial?
Greenpeace demanda una moratoria inmediata a la ganadería intensiva, reducción drástica de la densidad animal en explotaciones existentes, y el desarrollo de un Plan Estratégico de Ganadería que priorice sistemas extensivos y ecológicos.
¿Cómo puede la caza aumentar el riesgo de propagación del virus?
La caza puede hacer que jabalíes potencialmente infectados huyan hacia otros territorios, dispersando así el virus. Además, cazadores podrían manipular animales infectados sin saberlo, facilitando también su propagación.
¿Qué consecuencias tendría un brote de peste porcina africana en las macrogranjas?
Si el virus entra en las macrogranjas, podría provocar un sacrificio masivo de animales y una debacle económica significativa debido a la alta concentración de ganado en estas instalaciones.
Si (
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