Trump siembra confusión global con sus mensajes contradictorios sobre aranceles y negociaciones

El mundo se encuentra sumido en un estado de desconcierto ante las contradicciones que emanan de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump. En medio de una creciente guerra comercial, el mandatario ha afirmado su disposición a negociar aranceles, mientras sostiene que estos podrían ser “permanentes”. Esta dualidad ha sembrado el caos y la incertidumbre en el ámbito internacional.

En declaraciones realizadas junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump sostuvo que ambas posturas son compatibles. “Ambas cosas pueden ser ciertas: puede haber aranceles permanentes y también puede haber negociaciones”, afirmó ante los medios. Sin embargo, este mensaje confuso solo añade más complejidad a la situación global.

La búsqueda de apertura comercial

Trump ha señalado que su objetivo va más allá de los aranceles, enfocándose en la apertura de mercados extranjeros, especialmente hacia China. “Necesitamos fronteras abiertas… Hay muchas cosas más allá de los aranceles, pero los aranceles son muy importantes”, declaró desde el Despacho Oval. A pesar de esta búsqueda de diálogo, el presidente descartó cualquier pausa en su política arancelaria para facilitar negociaciones con sus socios comerciales.

Aseguró que “muchos países” están interesados en negociar acuerdos justos con Estados Unidos y que algunos podrían enfrentar aranceles sustanciales. Trump, quien ha amenazado a China con un incremento del 50% en los aranceles, insistió en mantener conversaciones con Pekín y otros países mientras se preparan para la implementación de nuevas tasas individualizadas.

Rechazo a acuerdos propuestos

Durante la misma rueda de prensa, Trump desestimó una propuesta de Bruselas para establecer un acuerdo de “aranceles cero por cero”, argumentando que no era suficiente y reiterando su creencia de que la Unión Europea ha sido dura con Estados Unidos a lo largo de los años. Este tipo de declaraciones reflejan un enfoque errático tanto en su discurso como en su política económica.

A medida que las contradicciones se multiplican dentro del equipo presidencial, surgen tensiones entre sus asesores. Mientras el secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicaba estar en conversaciones con Japón, su asesor económico Peter Navarro mantenía que la nueva política económica no es negociable. Este desajuste interno se traduce en un clima incierto para los mercados financieros.

Crisis en Wall Street y consecuencias globales

Apenas unas horas después de que Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, sugiriera un posible aplazamiento de los aranceles por 90 días, Wall Street experimentó un breve repunte. Sin embargo, esta euforia fue efímera; la Casa Blanca desmintió rápidamente las declaraciones y el mercado volvió a caer. En este contexto caótico, las certezas sobre el comercio global continúan desvaneciéndose.

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