Dar “más transparencia, más pluralidad y más garantías” al Congreso, al Senado y al “ecosistema informativo”. Es el objetivo del Plan de Acción por la Democracia que el Consejo de Ministros aprobará este martes, según ha anunciado el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha apuntado que la democracia “está siendo asediada por campañas de desinformación, presiones a periodistas y las corruptelas de algunos servidores públicos”.
Sánchez ha lanzado este anuncio en su intervención en la reunión interparlamentaria socialista ante los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y del Senado y que también ha contado con los eurodiputados socialistas. La comparecencia ha servido para que el presidente marque las prioridades para el nuevo curso político que empieza y en el que, por primera vez desde que el PSOE llegó al Gobierno en 2018, no tiene por delante unas elecciones en los próximos 18 meses. “Es el momento para el diálogo y la acción, cada cual desde donde le hayan puesto los electores. El Gobierno tiende la mano a los grupos parlamentarios para continuar consolidando el crecimiento económico y el empleo, los avances sociales y la convivencia”, ha asegurado.
Uno de los objetivos para este curso político es afianzar el crecimiento económico y la creación de empleo, dejando atrás “aquel modelo neoliberal que pretendía hacernos competir con precariedad laboral y sectores de poco valor añadido”. Por contra, se busca “construir un tejido productivo innovador, abierto al mundo, que brille por sus tecnologías, su sostenibilidad y el talento de sus trabajadores”. Asimismo, se perseguirá el fortalecimiento del Estado del Bienestar, garantizando calidad en los servicios públicos a través de una mayor justicia fiscal. “Nuestro modelo de financiación autonómica es el mismo en todos los territorios: blindar el Estado del Bienestar atendiendo a las particularidades de cada región”, mientras la oposición solo busca “privatizar servicios públicos y confrontar territorios”.
El secretario general de los socialistas también ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar el acceso a la vivienda, “un problema grave que afecta sobre todo a nuestros jóvenes”. Hasta ahora, el Gobierno progresista ha aprobado la primera ley de vivienda de la democracia, ha comenzado la supresión de las Golden Visa y ha prohibido la venta de vivienda pública a fondos buitre, pero se darán pasos para que “el Estado se involucre más en el mercado inmobiliario, para evitar que este esté dominado exclusivamente por la especulación y la ley del más fuerte”.
Asimismo, se buscará continuar con la mejora de los derechos laborales y condiciones de trabajo, una senda que se inició en 2018. Es por eso por lo que se seguirá trabajando en la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media, tratando así de que la economía española gane competitividad “por la vía de la innovación y el talento, no por la vía de la precariedad”. Otro de los objetivos primordiales para el Ejecutivo será la lucha contra la desigualdad, para lo que se aumentará la inversión en Educación y Sanidad a la vez que se reforzará la lucha contra la violencia de género y se combatirán los privilegios fiscales de las grandes fortunas.
Por último, el secretario general del PSOE ha recordado que el actual Gobierno “ha desplegado la política exterior más ambiciosa que ha tenido España en décadas”, “una política constructiva que nos ha permitido ganar peso y aliados en la UE, la OTAN y el Sur Global. Una política coherente, que defiende los mismos derechos humanos y principios democráticos en Ucrania y Palestina”, ha concluido.