La iniciativa se basa en cuatro ejes principales: impulsar programas de reconstrucción de viviendas antisísmicas, hasta garantizar la seguridad alimentaria y artículos de primera necesidad, proporcionar apoyo espiritual, psicológico y social a los damnificados y acciones de fortalecimiento comunitario y fomentar la reactivación económica.
Los beneficiarios de todas estas acciones, que se ejecutara desde este mes de mayo hasta el 30 de abril del año que viene, son las familias más afectadas y que se encuentran en condiciones de especial precariedad de las provincias afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.
Los últimos datos disponibles sobre el impacto del terremoto hablan de 660 fallecidos, 31 desaparecidos y 4.605 heridos. Además, 113 personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros y 22.421 damnificados están acogidos en albergues temporales. Hay 1.125 edificaciones destruidas, 829 seriamente afectadas y 560 escuelas dañadas.
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