El Museo Sorolla de Madrid reivindica la figura de la hija de Joaquín Sorolla, Helena, y con motivo del Día de la Mujer Trabajadora con programas expositivos en torno a ella.
El Museo Sorolla de Madrid, con motivo del próximo Día de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo, ha establecido programas expositivos que girarán en torno a la figura de la hija de Joaquín Sorolla, Helena Sorolla, a través de las obras de la artista que el museo recibió el pasado año.
Así, se exponen un total de diez esculturas en mármol, madera y bronce que representan el talento de Helena Sorolla, que se dedicó a esta disciplina en un momento en el que muy pocas mujeres lo hacían.
El museo presenta las obras de Helena mezcladas con las de su padre creando un diálogo y un vínculo familiar; de esta manera, podremos ver retratos que Joaquín Sorolla realizó de su hija menor, como un lienzo en el que aparecen una Helena recién nacida junto a su madre para conmemorar su nacimiento u otro que Helena tiene unos 14 años y aparece como una modelo al estilo de Delphos.
Helena Sorolla se interesó por la escultura desde muy hasta que, en 1922, se casó con Victoriano Lorente y su actividad artística menguó; cuando abandonó el hogar familiar dejando muchas de sus obras allí y, allí, han estado expuestas hasta el pasado año.
Algunas de las esculturas de Helena Sorolla destacan sobremanera y, de esta manera, podremos disfrutar de Muchacha sentada”, uno de sus primeros trabajos que representan un motivo habitual en su obra, la figura femenina sentada, o Gitana, escultura que refleja los detalles de la personalidad de la artista y la moda de la época. Además, podremos ver numerosos buscos que son la representación de la vida interior de Helena, como es el caso del legado que dejó a sus siete hijos con la realización de un busto para cada uno de ellos, siete bustos que expresan la personalidad de cada uno de sus hijos.