Al igual que en el conflicto Rusia-Ucrania, también en el volcán de Israel-Gaza surge la controversia sobre la equidistancia, criticando desde algunos sectores fundamentalmente conservadores a quien osa situarse en tal lugar.
Tras condenar los ataques de Hamas y alarmarse por los de Israel, el titular de la ONU pide a los palestinos el cese de la violencia y la liberación de los secuestrados.