El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado nueve medidas para detener el genocidio en Gaza y apoyar a la población palestina. En una declaración institucional desde La Moncloa, Sánchez destacó la gravedad de la situación en Gaza tras la operación militar israelí, que ha resultado en miles de muertos y desplazados. Las nuevas medidas incluyen un embargo permanente de armas a Israel, prohibiciones sobre el tránsito de combustibles destinados a sus fuerzas armadas, y un aumento significativo en la ayuda humanitaria para Gaza. Además, se reforzará el apoyo a la Autoridad Palestina y se limitarán los servicios consulares a ciudadanos españoles en asentamientos ilegales. Estas acciones buscan frenar las violaciones de derechos humanos y promover una solución pacífica al conflicto.
Las labores de ayuda humanitaria han comenzado en Afganistán tras un devastador terremoto que ha dejado al menos 800 muertos y ha arrasado varias aldeas en las provincias de Nangarhar y Kunar. La ONU, liderada por el Secretario General António Guterres, se ha comprometido a movilizar recursos para asistir a los afectados. Equipos de diversas agencias de la ONU, incluida la OMS y UNICEF, están proporcionando atención médica, suministros esenciales y apoyo inmediato a las familias. La situación es crítica, con miles de niños en riesgo y comunidades aisladas que requieren asistencia urgente. Se hace un llamado internacional para aumentar el apoyo a las labores de socorro ante esta emergencia humanitaria.
Los ministros de Asuntos Exteriores de varios países, incluidos España, Francia y Canadá, han emitido una declaración conjunta sobre la grave situación humanitaria en Gaza. En el texto, se destaca el sufrimiento extremo y la hambruna que afecta a la población, instando a la acción urgente para facilitar el acceso de ayuda humanitaria. Se solicita al Gobierno de Israel que permita la entrada de organizaciones no gubernamentales y se exige la protección de civiles y trabajadores humanitarios. Además, se agradecen los esfuerzos de Estados Unidos, Catar y Egipto por alcanzar un alto el fuego y facilitar la paz en la región.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha intensificado su respuesta humanitaria en Palestina a través de la AECID, destinando 20 millones de euros en 2025 para ayudar a más de 3 millones de personas afectadas por la crisis. Desde octubre de 2023, se han enviado un total de 76,01 millones de euros para abordar las crecientes necesidades humanitarias en Gaza y Cisjordania. El ministro José Manuel Albares destacó el compromiso de España en la defensa del derecho internacional humanitario y su liderazgo en los esfuerzos internacionales. La AECID planea continuar con su apoyo, enfocándose en áreas críticas como agua, saneamiento y salud, mientras enfrenta desafíos significativos debido al bloqueo y la destrucción de infraestructuras.
Las mujeres de Gaza enfrentan una lucha desesperada por conseguir alimentos en medio del conflicto y la crisis humanitaria. La ONU advierte sobre el riesgo de hambruna, con miles de personas arriesgando sus vidas para acceder a ayuda escasa. Testimonios conmovedores revelan cómo madres como Abeer Safi y Asma Masoud se ven obligadas a salir a buscar comida para sus hijos, mientras que niños como Mohammed Mudaris se convierten en los únicos sostén de sus familias tras perder a sus padres. La situación se agrava por las restricciones impuestas a la entrada de suministros y la caótica distribución de la ayuda, lo que deja a muchos gazatíes sin acceso a lo esencial. La comunidad internacional es instada a garantizar un sistema justo de distribución para aliviar el sufrimiento en la región.
Mónica García, ministra de Sanidad de España, se reunió con médicos británicos que regresaron de misiones en Gaza, donde atendieron a la población afectada por los ataques israelíes. Durante el encuentro, los sanitarios compartieron testimonios sobre la grave crisis humanitaria y sanitaria en la región, destacando la falta de recursos básicos como agua potable y alimentos. También hicieron un llamado a la comunidad internacional para que actúe y permita el acceso a ayuda humanitaria. Esta reunión se produjo poco después de que un grupo de menores palestinos fuera evacuado a España para recibir atención médica.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a Camboya y Tailandia a un alto el fuego inmediato tras tres días de intensos enfrentamientos en su frontera. Estos conflictos han resultado en al menos 33 muertes y el desplazamiento de más de 168,000 personas, principalmente en Tailandia. Guterres condenó la pérdida de vidas civiles y los daños a infraestructuras, enfatizando la necesidad de resolver las diferencias mediante el diálogo. Las agencias humanitarias alertan sobre la urgencia de asistencia médica y alimentos para los afectados. Este conflicto es el más grave entre ambos países en más de una década, recordando la violencia ocurrida en 2011.
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Un alud masivo en la aldea de Tarsin, situada en la frontera entre los estados sudaneses de Darfur Central y Darfur Meridional, ha causado la muerte de hasta mil personas, según informes preliminares de la ONU. Este desastre ocurre en el contexto de una guerra brutal que ya ha desplazado a millones y ha dejado a muchas comunidades al borde de la hambruna. La ONU se compromete a proporcionar ayuda humanitaria a los afectados, aunque el acceso a la zona sigue siendo limitado debido al conflicto. La tragedia resalta la urgente necesidad de apoyo humanitario y acceso seguro para las organizaciones que trabajan en la región.
Las inundaciones monzónicas en Pakistán han dejado más de 700 muertos y miles de desplazados desde finales de junio. Las fuertes lluvias continúan, lo que agrava la situación en provincias como Khyber Pakhtunkhwa, donde se ha declarado el estado de emergencia en varios distritos. La devastación incluye daños a viviendas, cultivos y escuelas, afectando gravemente a los niños. En Karachi, las lluvias han causado inundaciones urbanas y muertes por derrumbes. Las autoridades y organizaciones internacionales están movilizando ayuda humanitaria, pero los patrones climáticos erráticos y el cambio climático aumentan la vulnerabilidad del país ante futuras catástrofes.
Izquierda Unida critica los recientes lanzamientos de ayuda humanitaria aérea en Gaza, calificándolos como una acción propagandística del Ministerio de Defensa español. La organización sostiene que estas medidas no abordan la grave hambruna ni el genocidio que enfrenta la población palestina. Los suministros aéreos son considerados ineficaces y caóticos, con una cantidad insuficiente para más de dos millones de personas. Izquierda Unida demanda acciones concretas por parte de España y la comunidad internacional, como romper relaciones con Israel y suspender acuerdos preferenciales, para realmente ayudar a Palestina en lugar de realizar gestos simbólicos.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha rechazado la posibilidad de una "anexión ilegal" de Gaza y Cisjordania, en respuesta a los planes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En una entrevista, Albares afirmó que la ofensiva israelí carece de un objetivo militar legítimo y está convirtiendo Gaza en un "inmenso cementerio". También destacó que España y la Unión Europea no reconocerán ninguna anexión y criticó la actuación de Israel como un ataque al derecho internacional y a la solución de dos Estados. Además, admitió que Europa ha actuado "demasiado poco, demasiado tarde" y defendió la suspensión del acuerdo de asociación con Israel por violaciones de derechos humanos. A pesar de las limitadas acciones humanitarias de España, enfatizó que cualquier ayuda es valiosa si salva vidas.
La crisis humanitaria en Gaza se agrava, con miles de desplazados luchando por obtener alimentos básicos. En comedores comunitarios, las familias hacen largas colas bajo el sol abrasador para recibir sopa de lentejas, mientras la desnutrición infantil alcanza niveles alarmantes. Testimonios desgarradores de ancianos y padres reflejan la desesperación: "Nos morimos de hambre", claman. La ONU advierte que Gaza está al borde de la hambruna, con un acceso insuficiente a ayuda humanitaria. La situación exige una respuesta inmediata y masiva para evitar una catástrofe mayor.
Las fuerzas israelíes han matado a 105 palestinos en dos días mientras buscaban comida en Gaza, según informes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Los incidentes ocurrieron en las zonas de Zikim y Morag entre el 30 y 31 de julio, elevando el total de muertos por hambre a al menos 1,373 desde mayo. La ONU ha denunciado que estos ataques constituyen crímenes de guerra y ha llamado a una investigación independiente. A pesar de un anuncio de cese temporal de operaciones militares, los disparos continúan, complicando la entrega de ayuda humanitaria en medio de una creciente crisis alimentaria. La situación se agrava con el acceso limitado a alimentos y asistencia vital, lo que ha llevado a un aumento en las muertes por desnutrición entre los más vulnerables.
La ONU acelera la entrega de ayuda humanitaria en Gaza tras el anuncio de pausas tácticas por parte de Israel. Estas pausas, que se implementarán diariamente, buscan facilitar el ingreso de asistencia vital a la población afectada por la crisis humanitaria. A pesar de los esfuerzos, las agencias advierten que un alto el fuego permanente es esencial para garantizar el acceso completo a los necesitados. La situación en Gaza es crítica, con más de 59,000 muertes desde octubre y un aumento alarmante en los niveles de desnutrición, especialmente entre niños y mujeres embarazadas. La comunidad internacional es instada a actuar para evitar complicidad en crímenes internacionales y asegurar una respuesta humanitaria adecuada.
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