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Contaminación atmosférica

19/07/2024@13:27:37
Un metaanálisis con 35.000 menores de 12 años de 8 países europeos subraya la relación entre los espacios verdes urbanos y la salud respiratoria en la infancia.

Un nuevo y exhaustivo informe detalla las repercusiones de la contaminación atmosférica en la salud, que se ha situado por delante del tabaco y la mala alimentación como factor de riesgo de muerte.

La agencia de meteorología advierte que el mes de agosto ha sido en conjunto 1,5ºC más cálido que la media preindustrial de 1850-1900, las temperaturas globales de la superficie del mar han alcanzado máximos sin precedentes y el hielo marino antártico su mínimo histórico para esta época del año. Por su parte, la contaminación atmosférica ya causa 6,7 millones de muertes anuales.

La mala calidad del aire nos lleva a padecer enfermedades cardiovasculares, ictus y problemas pulmonares. En total, siete millones de muertes anuales que podía evitarse. La agencia de la ONU encargada de velar por la salud pública mundial pide dejar de seguir financiando los combustibles fósiles que nos matan.

Cuatro años de contaminación innecesaria: los gobiernos de la UE no logran frenar las emisiones de las plantas más tóxicas. La mayoría de las plantas de lignito en la UE han esperado hasta el último minuto para implementar tecnologías de control de la contaminación que ya estaban disponibles y eran económicamente viables hace 4 años, dejando una factura enorme para la salud y los bolsillos de las personas.

Agencia Europea del Medio Ambiente

La contaminación industrial está disminuyendo en Europa gracias a una combinación de normativas, avances en la manufacturación e iniciativas medioambientales. Sin embargo, la industria continúa contaminando y el objetivo de una contaminación cero en este sector es un ambicioso desafío.

Greenpeace ha hecho balance del camino recorrido por el Acuerdo de París, de cuya histórica adopción se cumplen cinco años el próximo 12 de diciembre.

Esta semana nos hacíamos eco de los últimos datos oficiales de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en los que se indicaba que casi todos los europeos siguen sufriendo los efectos de la contaminación atmosférica, que provoca unas 400.000 muertes prematuras en el continente pero, ¿cómo ha afectado esto a la pandemia de Covid-19?

Con este lema, aludiendo al día de San Valentín y la mala calidad del aire de la capital, Ecologistas en Acción ha desplegado una pancarta en la M-30.

Un estudio recientemente publicado en Environment International ha encontrado que vivir en un entorno arbolado se asocia con un mejor desarrollo en los primeros años de vida que vivir en un entorno en el que la vegetación está presente en forma de hierba.

La contaminación atmosférica es el mayor riesgo para la salud en todo el mundo según la OMS, con más de 4,2 millones de muertes al año.

Un análisis de Transport & Environment y Carbon Market Watch desvela por primera vez las emisiones totales de las aerolíneas en la UE, y es que el 70% no está sometido a ninguna regulación, lo que permite a las compañías emitir millones de toneladas de CO2 a la atmósfera libremente y sin pagar. Por ejemplo, tan solo el 16% de las emisiones de Iberia en 2019 fue objeto de regulación bajo el sistema europeo de comercio de emisiones.

El informe de Ecologistas en Acción ‘Efectos de la crisis de la COVID–19 sobre la calidad del aire urbano en España’, elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluye que la reducción drástica del tráfico ha provocado una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS, pero advierte de que estas mejoras pueden revertirse rápidamente con la vuelta a la actividad económica habitual.

Somos los propios ciudadanos los que tenemos que realizar elecciones personales recomendadas para proteger nuestra salud respiratoria y, en general, frente a la contaminación del aire, contra la que ya no bastan solo las políticas públicas que se ponen en marcha.

La mejor calidad del aire ha dado lugar a una reducción significativa de las muertes prematuras en la última década en Europa. No obstante, los últimos datos oficiales de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) indican que casi todos los europeos siguen sufriendo los efectos de la contaminación atmosférica, que provoca unas 400.000 muertes prematuras en el continente.