Nada más agradable para un político que asistir a un Congreso como el del PP, donde todos en plan abraza farolas, celebraron el haberse conocido o reencontrado.
El primer conocimiento básico, yendo al grano, es que todos nos movemos por nuestros intereses, los cuales son apreciados, valorados y perseguidos de forma individual, es decir, cada uno evalúa los suyos, aunque muchos compañeros de grupo parezca que queremos lo mismo.
Me da en la nariz que mientras se desinfla, muy lentamente, la fiebre separatista en Cataluña, vamos a vivir un diecisiete pleno de novedades en múltiples sectores: en el político, en el empresarial, en el internacional, en internet, en automoción…