Para no cansar con la nueva forma de escritura que pido que se use a partir de ahora, explicaré el artículo general en el viejo castellano –el aún vigente- e intercalaré pequeñas frases redactadas en el “nuebo kasteyano eskrito” para que los lectores se vayan familiarizando con la nueva forma de escribir, de esa forma se entenderá en la práctica lo que quiero decir.
Esas explicaciones son las que me llevan a proponer unas nuevas reglas de escritura, a las cuales podemos llamar “estriktamente fonéticas”, porque se propone que se transcriba exactamente igual que se pronuncia. De esta forma no se necesitaría aprender previamente reglas de escritura. Al grano.
Primero he de decir que no es algo novedoso, ni en las lenguas e idiomas, ni siquiera en el propio castellano o español. Para no pormenorizar diré que el idioma turco cambió, no solo de forma de escritura sino de palabras y otras reglas más profundas, de forma radical en 1.928, y recientemente el italiano adoptó una serie de medidas para hacerlo más fonético, y con ello, lo mismo que yo hoy aquí pretendo, hacerlo más práctico, asequible, inteligible, manejable y en definitiva, más fácil de aprender y utilizar. En el caso del castellano o español, ya Gabo, Gabriel García Márquez, lo propuso aunque sin mucha insistencia, y dijo que debería ser cambiado para aclarar lo de las bs y la vs, las jotas y las ges, así como otros asuntos como la h muda.
También he de recordar que del castellano que nació en San Millán de la Cogolla, al que hoy usamos, pasando por la gramática de Nebrija, se han dado profundas modificaciones. Mucho más intensas y novedosas que la que ahora se proponen.
Lo que propongo es que ese “Nuebo Kasteyano” se “eskriba como se pronunzia”. En los artíkulos ke segirán a estos, se explikará el porké. Trataré de aklarar de dónde salimos i a dónde keremos yegar.
Lo que se trataría en última instancia es de “racionalizar” el idioma. Hacerlo un mecanismo útil de comunicación humana y que cumpla lo mejor posible ese cometido sin que esté plagado de mitos, supersticiones, agregados anárquicos o implantaciones forzadas. Que su fin sea único: “Servir de mecanismo de trasmisión de ideas y conocimientos de la forma más fácil y práctica posible”, nada más, y nada menos.
Los grandes problemas actuales entre la pronunciación y la escritura en nuestro idioma vienen del uso de la h muda, que para el castellano o español es siempre muda. No tiene uso ni pronunciación alguna. Con el uso de las bs y las vs. Simplemente se escriben de una u otra forma –sin que quepa pronunciación distinta en ningún caso- en función al idioma del que provenga dicha palabra, fundamentalmente si proviene del latín o del griego antiguo.
Una de las más conflictivas es la c. Proviene del latín, pero la cambiamos, porque para ellos era sonido k. Kikerone, nosotros lo trasladamos a Cicerone. Y ya es problema estricto del castellano y su evolución el problema entre las gs y las jotas. Así como el uso de la u cuando es i o e.
En fin, también abordaremos la tilde y sus reglas. Estas también algo racionales aunque con alguna regla anárquica y voluntarista. No es estrictamente racional y lógico su uso.
Si yebamos la nueba forma de eskritura a las eskuelas i la enseñamos a los nuebos alumnos i extranjeros ke kieran aprenderla, será mucho más fázil su aprendizaje i su uso. No se ekibokarán nunka i usarán nuestro idioma con más asiduidad. Bastaría con una sinple dezisión de la Real Akademia de la Lengua. Podría aber un período transitorio i unas fechas i reglas de adaptazión. Otro mekanismo puede ser ke todos los jóbenes comienzen a eskribir de esta forma i se inplantará por dezisión popular, y por su uso kontinuado e indiskutible.
A nadie formado se le oculta que vamos a una terrible guerra de idiomas y formas de escritura en el globo terráqueo. Que competiremos a muerte, entendido no enfrentándonos a muerte entre humanos, sino a muerte de idiomas, lenguas, dialectos y más aún, formas de escritura –que será, con mucho la más importante- y que terminará esa guerra no sobreviviendo ni el 10% de lo que actualmente tenemos y usamos. Más del 90% terminará en las bibliotecas y museos, y será materia de estudio de especialistas, a los que desde aquí defiendo encarecidamente, pero ya no serán usados pos los ciudadanos de a pie, porque ya no serán útiles para nada.
Si conseguimos modernizar el viejo castellano hoy denominado español, puede que demos un paso de gigante para ganar esa batalla y atraeremos a muchos extranjeros porque les será mucho más fácil aprender a leer y escribir, y en definitiva, a usar un mecanismo de comunicación con el que podrán entenderse con miles de millones de ciudadanos del planeta Tierra.
Defendamos este nuebo kasteyano o español i ayudemos todos a mejorarlo para azerlo mucho más razional, mucho más… Útil.
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