Gran protagonismo del equipo ruso Katusha durante la octava etapa de la ronda española con salida en Talavera de la Reina y llegada en San Lorenzo del Escorial. Terreno propicio para las escapadas desde el inicio y que en el kilómetro 30 ya rodaban con ventaja sobre el pelotón Haussler (Garmin) y Montaguti (AG2R). Se les unieron Palomares (Andalucía – Caja Granada) y Fouchard (Cofidis) que ya había estado en fuga la jornada anterior. El cuarteto tuvo una máxima ventaja de 6.30 respecto al pelotón principal.
Los 90 kilómetros finales fueron un monólogo del equipo capitaneado por “Purito” que con un fuerte ritmo y un terreno de continuo sube y baja redujo la ventaja de los escapados a dos minutos en el alto de Santa María de la Alameda y a 20 kilómetros del final solo contaban con un minuto de ventaja. En los últimos 10 kilómetros varios corredores lo intentaron sin éxito debido al dominio absoluto del Katusha por detrás.
En los tres últimos kilómetros el pelotón de los favoritos ya rodaba agrupado y en las primeras rampas de San Lorenzo el líder, Chavanel (Quick Step), perdió contacto con los favoritos y así el maillot rojo de líder.
Ya en el último kilómetro quién impuso el ritmo fue Scarponi (Lampre), pero un fuerte ataque del catalán del Katusha le sirvió para llegar en solitario a la meta y coger tiempo a sus rivales. Segundo fue el propio Scarponi que entró a nueve segundos, Mollema (Rabobank) y Van den Broeck a diez segundos e Igor Anton que entró a quince segundos con lo que demuestra una pequeña mejora en sus sensaciones. El italiano ganador de la pasada Vuelta se ha dejado 32 segundos respecto a Joaquín en la llegada.
Con la victoria y las bonificaciones Joaquín se sitúa líder provisional de La Vuelta por delante de su compañero Dani Moreno que está a 32 segundos y Nibali pierde 45 segundos.
Los abandonos de la jornada llegaron de la mano de Oscar Freire, que ayer al final de la etapa notó un empeoramiento en su resfriado, y de Tyler Farrar, que fue el peor parado de la caída en el sprint de la anterior jornada.
La novena etapa parte de Villacastín y acaba en la estación de esquí de La Covatilla con un total de 183 kilómetros. Con un puerto de tercera categoría de salida donde debería formarse una escapada para que el pelotón controlara hasta la subida final en la que los mejores escaladores tendrán que jugársela y apostar fuerte para tratar de ganar tiempo respecto a los contrarrelojistas que serán los protagonistas en la jornada del lunes.
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