Santiago exige a Rutte que respete la soberanía de España y critica la presión de EE.UU. sobre el gasto militar

Enrique Santiago, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, ha dejado claro que “España es un país independiente y soberano”. En este contexto, ha denunciado que “Estados Unidos carece de autoridad, y mucho menos por boca del señor Rutte”, para dictar a España cuánto debe gastar en armamento o para exigir una mayor subordinación a los intereses norteamericanos y de la OTAN. Esta declaración surge en respuesta a las afirmaciones realizadas por Mark Rutte durante su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) en Tirana.

Santiago se refiere específicamente a los comentarios del secretario general de la OTAN, quien mostró su confianza en que España elevará su gasto militar al 5% del PIB en los próximos años, siguiendo las directrices impuestas por Estados Unidos a sus aliados de la Alianza Atlántica. Este aumento se discute con miras a la cumbre programada para junio en La Haya.

Reacción ante la interferencia externa

El diputado de Izquierda Unida exige a Rutte que “deje de tratar de interferir en los asuntos internos de España”, recordando que ya había tenido que corregir declaraciones anteriores sobre el mismo tema. Santiago subraya que “Estados Unidos se ha convertido hoy en día en un factor de desestabilización”, utilizando tácticas como guerras arancelarias y amenazas militares no solo contra países europeos, sino también contra aliados tradicionales como Canadá y Dinamarca.

El portavoz critica que “Estados Unidos ha decidido que sea Europa la que financie su poderío militar”, lo cual se manifiesta tanto en forma de aranceles excesivos sobre productos europeos como mediante el aumento del gasto militar europeo bajo el marco de la OTAN. “No vamos a aceptarlo”, afirma con determinación.

Oposición al rearme y sus consecuencias

Santiago reitera la firme postura de Izquierda Unida contra el rearme, considerándolo un negocio inmenso al servicio de Estados Unidos y las transnacionales vinculadas a la industria armamentística. Asegura que “la gran mayoría de las grandes empresas del complejo militar industrial están controladas por fondos internacionales que solo responden a sus propios intereses”.

Además, advierte sobre el impacto negativo del incremento del gasto militar hasta un 2% del PIB en los acuerdos del Gobierno español. Según él, cada euro destinado a armamento es un euro menos disponible para abordar problemas sociales críticos como la falta de vivienda o los recortes en educación y sanidad impuestos por gobiernos conservadores.

Desmitificando el impacto laboral del gasto militar

Santiago también cuestiona las afirmaciones sobre una supuesta creación significativa de empleo derivada del gasto militar. “La sociedad española cada día se manifiesta más en contra de este rearme”, señala, enfatizando que el elevado gasto previsto no garantiza beneficios laborales reales.

Utilizando un refrán popular, afirma: “Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar”, resaltando que la OTAN ya concentra más del 55% del gasto militar mundial desde 2024. En contraste, Europa superó los 330.000 millones de euros en gastos militares ese mismo año.

Llamado a la movilización ciudadana

Enrique Santiago concluye haciendo un llamado a la ciudadanía para tomar conciencia sobre la gravedad de las declaraciones realizadas por Rutte y participar activamente en las movilizaciones previstas por la paz y contra el rearme. Estas manifestaciones culminarán alrededor del 20 de junio en Bruselas y La Haya con una Cumbre Alternativa organizada frente a la cumbre oficial convocada por la OTAN.

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