The Economist analizaba la preocupación de los inversores, referida a España, con la siguiente teoría:
''Una razón es que Rajoy suspendió las decisiones difíciles desde el principio, en particular la limpieza de los bancos. A pesar de un punto de partida bajo para la deuda pública, el rebasamiento del déficit ha puesto de manifiesto el insuficiente control central sobre las 17 regiones, que son responsables de gran parte del gasto. Los inversores temen que más regiones pueden seguir a Valencia, que solicitó ayuda el 20 de julio. En todo caso, son escépticos con respecto a que España pueda alcanzar sus objetivos de recortar el déficit mordida por una recesión que es más dura de lo esperado''
Sin embargo, la publicación británica ve prácticamente imposible que evitemos el rescate antes de fin de año:
''España aún puede ser capaz de defenderse de un rescate por algún tiempo. Tiene algunas reservas de efectivo y aún puede pedir prestado a corto plazo. La zona euro también tiene su fondo de rescate temporal, que prestará al Gobierno español la cantidad inicial de dinero para los bancos. Pero incluso si España sobrevive a un verano caliente, los mercados lanzan señales de que necesitará un rescate total antes de finales de año''
La demoledora portada dedicada a España solo augura una situación más que alarmante para la situación de los españoles y, en definitiva, para todos los ciudadanos europeos: ''La situación de España es un síntoma de lo mal que está la zona euro''.
Tras el ''Perdus'' (Perdidos) de Libération, el semanario británico The Economist destaca la imagen de un toro junto al titular ''Spain'', que pierde la letra ''s'' por el camino, dejando paso a la devastadora ''pain'' (dolor).
El artículo afloja un poco respecto a España, al referirse a la incapacidad de Europa a la hora de crear grandes empresas, ya que desde 1975 en la zona euro sólo se ha creado una empresa que cotiza entre las 500 más importantes del mundo. ¿Adivinan cuál es?