Esta organización alertó de que alrededor de 30 refugiados afganos fueron detenidos tras haberles sido denegada la concesión de asilo en Turquía, para más tarde ser devueltos a la capital afgana, Kabul.
Desde el pasado domingo, los turcos acogen en su territorio a refugiados llegados de Grecia fruto del acuerdo entre la UE y Turquía, que la ONG califica de "farsa" y que contempla que estas personas sean derivadas a centros financiados con fondos comunitarios pero que son gestionados por los turcos.
Amnistía Internacional teme que esta práctica, que viola la legislación tanto europea como internacional, se aplique en otros casos y, por tanto, ponga en riesgo la vida de personas que huyen de la amenaza yihadista o la guerra en países como Siria o Afganistán.
"Ni siquiera se había secado la tinta del acuerdo UE-Turquía cuando varias decenas de personas afganas fueron devueltas a un país donde su vida podría estar en peligro", criticó John Dalhuisen, director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
Según Amnistía, esta treintena de afganos devueltos a Kabul habría firmado un documento "voluntario" para ser devueltos a su país, algo que habrían hecho bajo coacción de las autoridades turcas.