Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso de los Diputados, el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez Menéndez explicó que sobre los análisis realizados se han observado indicios de que se haya podido cometer blanqueo de capitales.
La medida, aprobada por el Gobierno el 30 de marzo de 2012 y a la que podían acogerse los contribuyentes hasta el 30 de noviembre de ese año, establecía un gravamen especial del 10% para impulsar la declaración de las rentas no declaradas.
El director del organismo quiso dejar claro que la Declaración Tributaria Especial no iba amparar es "cualquier ilícito de otra consideración" y que las actuaciones de la Agencia "no se ven limitadas" por la presentación de la misma.
Esta declaración es de carácter "estrictamente tributario y no afecta a la posible apreciación de delitos de otra naturaleza" y que cuando eso ocurre se traslada la información a los órganos administrativos y jurisdiccionales correspondientes. Estas comprobaciones suponen un paso más en el control relacionado con la información derivada de la presentación de la Declaración Tributaria Especial.