Los museos del Cau Ferrat, antiguo taller de Santiago Rusiñol, y de Maricel de Sitges reabren sus puertas tras las obras que, durante cuatro años, han renovado el discurso museográfico integral.
Los museos del Cau Ferrat y de Maricel de Sitges han reabierto sus puertas tras unas obras que, durante cuatro años, han restaurado sus elementos patrimoniales y permitirán que estos centros de arte puedan exhibir sus colecciones con un nuevo discurso museográfico integral.
La reforma se ha realizado con el parámetro común de rehabilitar los dos edificios y el de Can Rocamora, que enlaza los dos museos, para conservar el espíritu original y, al mismo tiempo, adaptarse a las necesidades estructurales y de servicios que precisan los museos del siglo XXI.
El Cau Ferrat ha recuperado el aspecto original de finales del siglo XIX, cuando Santiago Rusiñol lo convirtió en su estudio-taller y en el “Templo del Modernismo”. Mientras que el Maricel, por su parte, cuenta con un recorrido artístico cronológico con obras que van desde el siglo X hasta el realismo y la figuración de la primera mitad del siglo XX. Así, el nuevo proyecto museológico y museográfico tiene la coherencia del estudio de Rusiñol con las 2.100 obras del Cau Ferrat y la ruta a través de la evolución del arte con las 269 piezas del Maricel, con un espacio común en el Can Rocamora.