Su plan de rescate pasa por integrarlas en una empresa pública tras refinanciar la deuda de 3.400 millones de euros que tienen con medio centenar de bancos.
De esta forma, el Departamento que dirige Ana Pastor da el primer paso para rescatar a estas y otras siete autopistas en problemas. El convenio de acreedores que Fomento ha presentado es el principio de acuerdo que alcanzó el pasado mes de marzo con los bancos acreedores de las vías para acometer dicha refinanciación, pero con ciertas mejoras.
Así, contempla aplicar una quita del 50% del pasivo y convertir el resto en un bono a 30 años, si bien al final la rentabilidad de estos títulos será superior a la del 1% inicialmente prevista.
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