Los de Carlo Ancelotti se durmieron y dieron alas a un Málaga que a pesar de las ganas mostradas en la primera mitad, parecían lejos de hacer daño a la máquina blanca. El Madrid gozó de espacios para irse al descanso con buena renta pero hasta ahí solo mandó el tanto del pichichi de la Liga con 25 dianas. Como advirtió Bernd Schuster, los locales salieron valientes y terminaron mejor que su rival, pero acusaron la falta de puntería.
El líder hizo los deberes antes de los compromisos de Atleti y Barça, a quienes al menos mantendrá las distancias de tres y cuatro puntos, sin brillar y sufriendo el acoso local. Los blancos estuvieron planos después de un buen inicio, con Isco con ganas de aprovechar su titularidad ante su ex equipo.
El empuje de los malaguistas pudo más que un Madrid que se dejó llevar y careció de precisión, y que tuvo que cambiar su esquema con la lesión de Benzema, que chocó con Ronaldo, sustituido por Di María a la media hora.
Así el buen juego de los blancos sufrió un parón en La Rosaleda, pero no la racha impoluta hacia un título que comienzan a acariciar.