Si hubiera que definir con una palabra todo lo sucedido este domingo en el Vicente Calderón esa sería sin lugar a dudas emoción. Emoción atlética por la despedida al ídolo y emoción por verse líderes en solitario de la Primera División 18 años después.
Se enfrentaron a un equipo que está luchando por entrar en puestos europeos y sin ser muy superiores ganaron con solvencia. Señal de grandeza. En los primeros minutos el homenaje a Luis Aragonés lo absorbió todo. La grada se mantuvo 8 minutos en silencio --en honor al dorsal del 'zapatones'-- para acabar por romper tras ese tiempo en cánticos en su honor. Durante ese tiempo el conjunto de Simeone pareció desubicado, pero poco a poco se fue entonando.
Enfrente un conjunto que decidió salir sin un '9' puro y basarlo todo en la velocidad de Griezmann y Vela. Los de Arrasate estuvieron serios atrás y Pardo y Gaztañaga discutieron el balón al centro del campo colchonero. El partido se puso intenso, pero las ocasiones no acababan de llegar. Pero entonces apareció un invitado sorpresa. Insua se anticipó en zona de tres cuartos y se llevó un balón que no tenía dueño, encontró a Costa solo en la banda y este le regaló un gol a Villa, que se lo dedicó al 'Sabio'. Corría el minuto 38 y el choque se le puso muy complicado a la Real, porque sí hay un equipo contra el que no es recomendable empezar perdiendo es el de Simeone.
El 'Cholo' le ha dado a este conjunto un espíritu que sus jugadores convierten en orden cuando entran al campo. Cada uno de los once rojiblancos que hay sobre el verde sabe lo que tiene que hacer y eso hace muy difícil poder levantar un resultado adverso ante ellos. Todo se ponía de cara para los rojiblancos, aunque lamentaban la lesión de Villa, que tras anotar se tuvo que retirar con una lesión muscular en isquiotibiales del muslo izquierdo.
Ya en la segunda parte, en la recta final, llegó el festival goleador rojiblanco. Raúl García dio un pase en profundidad a Diego Costa, que batió con frialdad al arquero chileno ClaudioBravo para sentenciar el encuentro. Dos minutos más tarde, un córner botado por el canterano Koke lo remató Miranda al fondo de la red.
Diego saltó al terreno de juego. El último fichaje colchonero demostró que le sobra calidad y dejó destellos de mucho nivel, entre ellos el cuarto gol.
Se van cumpliendo fechas y los del Manzanares no aflojan. Esta liga es cosa de tres y los colchoneros son los que más sensación de solidez están dando. Están vivos en las tres competiciones en las que comenzaron la temporada y no se conoce donde está su techo. Con todo esto no cabe duda de que un ganador nato como Luis, esté donde esté, estará orgulloso de su equipo.
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