El desalojo se produjo esta madrugada y no se produjo ningún altercado, únicamente alguna caída o golpe, pero nada de relativa importancia. La protesta había empezado en el mes de Septiembre. Contaba con 500 tiendas de campaña y 800 manifestantes.
Tras ocho semanas acampados en los aledaños del Ayuntamiento, la policía afirmó que se estaba realizando una asamblea ilegal y se ordenó la expulsión de los acampados. El alcalde, Antonio Villaraigosa, había dado la orden de desalojo el lunes pasado, pero no ha sido efectuada hasta esta noche. Se esperaba que los manifestantes abandonaran la plaza, pero cuando llegó la noche del domingo, no solo no la había abandonado, sino que el número de acampados era todavía mayor.
A pesar de todo, la plaza seguirá abierta durante el día para que los manifestantes puedan expresarse, pero será cerrada por las noches.
En Filadelfia también se produjo otro desalojo pero éste tuvo características diferentes. Lo que empezó siendo algo pacífico acabó tornándose en violento debido a la resistencia de un grupo de jóvenes ocupas. Finalmente, 44 fueron detenidos de ellos.
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