Así lo señala en respuesta al diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por Asturias, Gaspar Llamazares, quien en una pregunta parlamentaria criticaba que los bancos se "preocupen más de la posible morosidad de los beneficiarios que de la concesión de créditos" e instaba al Ejecutivo a tomar medidas para que la liquidez llegue a pymes y microempresas, proponiendo por ejemplo un fondo estatal de microcréditos gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con la ayuda de las entidades nacionalizadas.
En su respuesta, el Ejecutivo le quiso recordar que las entidades financieras deben conceder crédito a proyectos solventes, especialmente en el caso de los bancos nacionalizados, que tienen que ajustar sus decisiones a los planes de reestructuración aprobados por la Comisión Europea (CE).
"Un celo insuficiente respecto de la solvencia de sus clientes podría aumentar las ratios individuales de morosidad, comprometiendo de nuevo su grado de capitalización y, en última instancia, su valor de mercado y los recursos que pueda recuperar el contribuyente ante una eventual venta por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)", añadía el Gobierno.
Aunque parezca que responden a la pregunta de Llamazares, la respuesta, aparte de ser una obviedad, se olvida de que los proyectos a los que se les niega el crédito son proyectos que en nada tienen que ver con la burbuja inmobiliaria y que la mayor parte del riesgo que tienen que asumir estas empresas es que no puedan funcionar porque los préstamos que antes se les concedían con sólo extender la mano, ahora no se lo dan ni con todos los avales del mundo y en su lugar prefieren comprar bonos del tesoro, porque esos tienen cero riesgos y eso tampoco es posible ni sano ni beneficioso para la economía.
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No(
