20 de agosto de 2025
|
En un reciente anuncio de TV una familia cena el día de Nochevieja y en un momento dado comienzan a brindar, pero en ese preciso instante la abuela de la familia suelta un contundente, “que le den al 2020”, que perfectamente podría haber sido el título de este artículo.
En memoria de Billy Kwan
Me reconozco amante del buen cine. A veces del bueno y también del no tan bueno, pero siempre cine.
Vivimos pendientes de si las diferentes medidas tomadas por los gobiernos, europeos allí y central y autonómicos aquí, sirven o no para evitar la temida tercera ola de la Covid-19.
El pasado 1 de diciembre me entero con sobresalto y un cierto estremecimiento, que un ex militar, general de división retirado nada menos, aseguraba en un grupo de whatsapp de cargos del ejército retirados, que para solucionar lo que él definía como un problema que tiene este país, se debería fusilar a nada menos que 26 millones de sus ciudadanos.
Estamos próximos a “celebrar” unas fiestas muy extrañas, unas conmemoraciones en medio de una cruel pandemia, con un virus para el que supone una gran noticia para su supervivencia, precisamente este tipo de celebraciones.
En recuerdo de Javi
Llega un nuevo 1 de Diciembre, Día Internacional de la lucha contra el Sida. Esa otra pandemia contra la que todavía no existe una vacuna efectiva.
Imaginemos que un extraterrestre llega el pasado 26 de noviembre a la Tierra conociendo nuestra historia.
Vivimos un momento de la historia de la humanidad especialmente negro. Hay quien como mi desaparecido amigo Enrique Curiel definió y lo hizo hace seis años, que estábamos entrando en una Segunda Edad Media. Es probable y si lo hubiera analizado desde el momento actual confirmaría su diagnóstico.
Un homenaje a Enrique Urquijo y al mundo de la cultura tan maltratado en estos instantes.
A la hora de escribir esta reflexión ya sabemos quién será el próximo inquilino de la casa Blanca. La victoria después de un largo y complejo recuento electoral ha sido para el demócrata Joe Biden, un hombre tranquilo, como tranquila se ha quedado la parte sensata del mundo después de conocerse.
|
|
|