Ya hay un sospechoso por el crimen de la mujer descuartizada en Madrid
jueves 06 de agosto de 2020, 17:11h
Tras registrar la vivienda de la anciana descuartizada en Chapinería (Madrid), la Guardia Civil prosigue con la investigación, cuyas primeras pesquisas apuntan a que el yerno podría ser el autor del crimen.
El yerno de la víctima, al que llamaban 'El Loco', es el principal sospechoso del crimen, aunque la hija de la mujer hallada muerta también está siendo investigada por un posible delito de encubrimiento.
Chapinería se enfrenta a su semana más negra tras aparecer los restos de la víctima cerca del domicilio donde vivía junto a su hija. Hay que recordar que la investigación la lleva a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid.
Investigadores cercanos al caso señalan que el yerno y varias personas de la familia de la víctima "sufrían problemas derivados de una situación de drogodependencia y alcoholismo", tal y como han expuesto vecinos del municipio a Europa Press.
Por su parte, la alcaldesa de Chapinería, Lucía Moya, ha confirmado que el yerno de la presunta víctima, la expareja de una de sus hijas, no es vecino del municipio y que, como han apuntado algunos residentes en la localidad, formaban una familia en la que había conflictos.
El caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, sigue siendo un misterio para los habitantes de esta localidad. Moya ha relatado que son los vecinos quienes están dando a conocer algunos de estos episodios por "cercanía" a lo sucedido. "Los vecinos dicen que han tenido que llamar a la Guardia Civil en alguna ocasión porque pudo haber algún conflicto más allá de lo normal".
"El pueblo esta consternado y triste porque nunca imaginamos que era algo que nos pudiera pasar. Es algo que no contemplas en un municipio de 2.400 habitantes. Estamos deseando que pase un poco de tiempo y ver si retomamos la calma y la normalidad", ha deseado.
En declaraciones al programa 'Espejo Público' de Antena 3, otra hija de la víctima ha asegurado que se encuentra muy afectada por la situación: "Estoy fatal, me estoy muriendo, no como ni duermo".
No obstante, ha dicho que "no sabe nada" de lo ocurrido con su madre y que no denunció su desaparición porque "bebía muchísimo, tomaba muchas pastillas y se le iba la cabeza".
Además, ha asegurado que su expareja no vive ya en el domicilio porque tiene una orden de alejamiento y que la noche que desapareció le llamó su hermana para que le pusiera por teléfono a su madre, ante lo cual le dijo que no estaba en casa, que "ya vendría" y que pensaba que se había "ido de vacaciones".