Badia fue detenido el pasado 19 de agosto en el distrito de Ciudad Naser en El Cairo, cerca de la plaza de Rabea al Adauiya, donde los islamistas estuvieron acampados hasta que la operación policial desmanteló la protesta.
Se encontraba cumpliendo prisión provisional en la cárcel de Tora, al sur de la capital egipcia, donde se encuentran otros dirigentes islamistas arrestados, mientras era investigado por la supuesta incitación a la violencia y la muerte de manifestantes, según informaron fuentes judiciales.
No está muerto
La agencia estatal de noticias Mena ha negado una información del sitio web Al-Nahar que citaba fuentes de seguridad y que aseguraba que el dirigente habría muerto. El Ministerio del Interior egipcio ha confirmado que Badía se encuentra en buen estado.