Fascinada desde pequeña por el mundo de la actuación, Julie Harris se matriculó en la Escuela de Arte Dramático de Yale siendo tan solo una adolescente. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, se consolidó como una de las estrellas de teatro más importantes de Estados Unidos. “El teatro ha sido mi Iglesia, allí he encontrado a Dios”, manifestaba esta joven promesa de la interpretación tras debutar con “The Gift” en 1945.
Aplaudida siempre por el público y las críticas, La Reina de Brodway llegó a ser ganadora de cinco premios Tony como protagonista de una obra teatral, un record que fue capaz de mantener durante muchos años. Aunque su pasión siempre serían las obras de teatro, también fue posible verla en películas como “Al este del Edén” o “Un miembro a la boda”, actuación con la que consiguió la nominación al Oscar. Entre sus interpretaciones más sonadas se encuentra su papel como Sally Bowles en “I Am a Camera”, por la que obtuvo su primer Tony, así como otros papeles tan distintos como Juana de Arco en “The Lark” o la escritora Emily Dickinson en “The Belle of Amherst”.
A sus 87 años y después de dedicar toda una vida a los escenarios, Julie Harris finalmente ha cerrado el telón. Tras ella, deja sin duda la huella de una leyenda de la interpretación que será recordada como una de las actrices más importantes en la historia de Brodway.
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