Según el secretario de Organización de este partido político, Jesús Caro, se trata de "un ataque contra la pervivencia y la viabilidad de los pequeños municipios". "Bankia tiene la responsabilidad moral de mantener las oficinas en los lugares donde no existan otras posibilidades", ya que la supresión de estas sucursales, por poco dinero y actividad que generen, "significa desplazamientos de los usuarios a otras localidades próximas y un recorte en las prestaciones que ya existían", ha explicado.
"Desde el principio de la reestructuración los responsables de Bankia han tenido muy poca sensibilidad con nuestros pueblos", añade, a la vez que denuncia que la reducción de oficinas y los despidos "no hacen más que restar posibilidades y empobrecer al colectivo abulense".