La versión española de ‘MasterChef’ parece mejorar las cifras semana tras semana. Después de un comienzo que no terminó de enganchar a los telespectadores, se situó con un 15,3% de cuota de pantalla la noche del pasado martes, superando a ‘Gran Hotel’, que no superó el 14%.
En esta ocasión, la dinámica del programa fue distinta a las anteriores. Los aspirantes a ser MasterChef España no tuvieron que cocinar en un primer momento, sino que fueron los encargados de valorar los platos que elaboraron Efrén, Santiaga, Paloma y Nati. Finalmente, la elegida para reincoporarse a la plantilla del concurso fue Santiaga, que sorprendió con un “Conejo al Álamo” a sus compañeros. Aunque su regreso fue fugaz.
Al haber sido repescada, tuvo que elegir qué alimentos cocinarían los concursantes en la prueba de presión. Asesorados por Joan Roca, con tres estrellas Michelin y dueño del popular El Celler de Cam Roca, el jurado presentó una mesa repleta de pescado. Santiaga eligió el lenguado para ella, un pescado fácil que no supo tratar. Los platos más complejos se los dio a Jose (ortiguillas), a José Luis (algas) y a Cerezo (congrio). Clara tuvo que pelearse con su raya para quitarle la piel y Juanma terminó de despellejarla. El jurado lo valoró de manera positiva por el compañerismo que demostró perdiendo parte de su tiempo para ayudar a la concursante. Jordi Cruz, Samatha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez mandaron a la prueba de eliminación a Fabián (que cocinó espardeñas), a María (que no mostró originalidad en su plato de San Pedro), a Eva (cocinço cabracho), a Santiaga (que destrozó el lenguado) y a Maribel (que, a pesar de haber tenido galeras, no mostró ninguna novedad).
La prueba de eliminación también fue distinta a las demás, ya que el jurado no eligió el mejor plato de la tanda. Debieron cocinar cinco raciones de un plato a partir de las sobras de un cocido. Además, los encargados de probar los platos fueron los familiares de los concursantes, que debieron elegir aquellos que más les gustaban sin saber quién los ha cocinado. Así, el padre de Fabián eligió el de su hijo como el peor y, el de Eva, el de su hija como el mejor. Sin embargo, el jurado no tuvo en cuenta las valoraciones negativas de los familiares aunque sí las positivas. Eva subió las escaleras y observó el veredicto del jurado desde el balcón.
La elegida para abandonar ‘MasterChef’ fue Santiaga, que no pudo disfrutar ni un día de vuelta al concurso. El jurado consideró que la manchega tuvo tres alimentos a su favor (conejo, lenguado y cocido) y no supo aprovechar la oportunidad.
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