La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha decidido proponer a la vocal Teresa Ribera, que también ejerce como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica en el Gobierno de España, para liderar la lista electoral de los socialistas a las elecciones al Parlamento Europeo. Es una propuesta que se incorporará este viernes en el Comité de Listas, que confeccionará el dictamen junto con las propuestas llegadas de todas las federaciones que los militantes pudieron votar hasta el pasado 20 de abril. La propuesta se elevará para su votación este sábado 27 de abril al Comité Federal, del que saldrá la lista definitiva.
Con la elección de Ribera, los socialistas españoles ratifican su apuesta por liderar la transición energética en Europa. Y es que, Ribera es líder en un ámbito que en España ha sido clave, junto a la justicia social, para ofrecer a las empresas de nuestro país la ventaja competitividad necesaria, una de las causas de que España lidere el crecimiento económico en Europa, como prueban todos los informes de organismos nacionales y multilaterales -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional-. Leyes impulsadas por su ministerio, como la Ley del Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima o la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, han sido definitivas para lograrlo.
Algunos de estos organismos, como la Comisión Europea o el Banco de España, también certifican que España ha sido uno de los países de la UE menos perjudicados por la espiral inflacionaria desencadenada desde 2022. Esto se explica con dos claves. Primero, con la solución ibérica, una iniciativa liderada por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y por la propia Ribera. Mientras que el PP y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, la calificaron como “el timo ibérico”, la solución ibérica supuso un ahorro de más de 5.000 millones de euros para la mayoría de hogares españoles en el peor momento de la crisis energética de Europa y logró abaratar la factura de la luz casi un 30%. Asimismo, esta medida se complementó con el escudo anti inflación, que incluyó la reducción del IVA de la luz o la bonificación de los carburantes y que fue decisivo a la hora de contener la subida de los precios un 2,3% y empujar el crecimiento de la economía española más de un punto porcentual del PIB.
Ribera logró, a nivel europeo, la reforma del mercado de la electricidad cuando España presidió el Consejo de la Unión Europea. Era una medida que parecía impensable, pero terminó siendo uno de los hitos de la presidencia española de la UE, dando una señal de compromiso por parte de las instituciones comunitarias a los consumidores y otro de estabilidad y previsibilidad a inversores y productores de electricidad. En el contexto internacional, la vicepresidenta también lideró la unidad de acción de la Unión Europea en la COP28 de Dubái para el acuerdo histórico que pone fin a los combustibles fósiles y acelera el objetivo de cero emisiones netas en 2050, logrando los consensos necesarios con terceros países para lograr este hito. Todo ello, sin olvidar la organización de la COP25 en Madrid en un tiempo récord.
Desde la candidatura, Ribera seguirá frenando las tentaciones retardistas o el rechazo de la agenda verde por parte de la derecha, defendiendo la máxima ambición y la justicia social en las políticas climáticas y desarrollo de energías renovables como motores del éxito de la Unión Europea, así como lo que tiene que regir el nuevo pacto para la competitividad industrial en la Unión. España se encuentra a la vanguardia en el desarrollo de energías renovables, siendo número uno mundial en penetración de energía solar por cobertura de demanda. Asimismo, Ribera es una persona capaz de lograr consensos, incluso con el Partido Popular y pese a la incomodidad de algunos de sus líderes más significativos. En este ejemplo entran los pactos con Andalucía por Doñana o con la comunidad autónoma de Murcia por el Mar Menor.
Ferraz también quiere agradecer sus funciones a Josep Borrell, quien encabezó la lista del PSOE en las elecciones europeas de 2019 -en las que los socialistas fuimos la opción más votada, superando los siete millones de sufragios- y que actualmente ocupa las funciones Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. También a Nadia Calviño, que preside actualmente el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Ambos nombramientos confirmaron lo que para el PSOE es un mandato: la presencia e influencia de España en los organismos internacionales multilaterales.