El concejal de Urbanismo agradece “la comprensión de los vecinos afectados por las obras” y asegura que “desde el primer día hemos mantenido múltiples reuniones con comercios, restauración, pymes, autónomos proveedores de servicios, colegios de profesionales y vecinos en general para mantenerles informados sobre la mayor inversión urbanística que va a transformar nuestra ciudad”.El concejal de Urbanismo agradece “la comprensión de los vecinos afectados por las obras” y asegura que “desde el primer día hemos mantenido múltiples reuniones con comercios, restauración, pymes, autónomos proveedores de servicios, colegios de profesionales y vecinos en general para mantenerles informados sobre la mayor inversión urbanística que va a transformar nuestra ciudad”.
Estas obras, que han empezado a ejecutarse por fases y deberán estar finalizadas el 31 de diciembre de 2025, forman parte del proyecto rediseñado de la Zona de Bajas Emisiones. Una actuación que se está llevando a cabo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation, para mejorar la accesibilidad de la ciudad de Castellón.
El edil ha explicado que “es la mayor inversión urbanística que se está llevando a cabo en Castellón. Unas actuaciones que se están realizando con vistas a enero de 2026 cuando ya tiene que estar reformada la ciudad”. Las calles serán todas de plataforma única y con la misma anchura en las aceras para unificar toda la ciudad.
Toledo recuerda que “este proyecto no restringirá al tráfico de vehículos ninguna de las calles integradas en el perímetro de la ZBE, solo en momentos puntuales si los medidores de la calidad del aire lo indican y sin afectar a los residentes que van a poder acceder a sus viviendas en todo momento”. Además, se recuperan más de 200 plazas de aparcamiento para los vecinos e incorpora más arbolado y zonas verdes.
El edil ha puesto en valor el trabajo que se está llevando a cabo en coordinación con el área de Movilidad “para facilitar los desplazamientos al centro de la ciudad a través de la creación de una red de párkings disuasorios, tanto en la almendra central como en otras zonas de la ciudad, para que los castellonenses hagan uso del transporte público y que se contemplen otros usos”.
Sergio Toledo señala que “este proyecto de Zona de Bajas Emisiones va a embellecer nuestra ciudad con nuevo arbolado y más zonas verdes que harán que sea más agradable pasear por Castellón, además de contribuir al medio ambiente, reduciendo la huella de carbono”.