Inspiración: la transformación de una persona desde la más temprana etapa, el feto, hasta las múltiples posibilidades que puede experimentar, como la transmigración de las almas. Colores: suaves rosas, negros, rojos, aguamarina y mostazas, combinaciones a veces arriesgadas, pero que se complementaban a la perfección. Estampados: ausencia de estos, ya que las telas brillantes y las formas de los diseños eran los grandes protagonistas. Materiales: gasa y raso, solo eso ha hecho falta para la puesta en escena de esta colección única. El corte: se puede ver una clara evolución desde el principio del desfile, con diseños mucho más sencillos; hasta el final, donde el patronaje se vuelve complejo, con tejidos superpuestos creando mangas y especie de aletas marinas. Complementos: sandalias y salones con plataforma en tonos negros y nada de accesorios, como ya hemos dicho los protagonistas son los diseños en sí. Destaca: los hombros y mangas que emulan aletas y branquias marinas, una propuesta bastante diferente y original que se dejo ver en vestidos y camisas. Nos encanta: el minivestido en color empolvado, de tirantes anchos y minifruncidos en el pecho, ya que sin duda es la pieza de la colección que casi todas nos pondríamos. Valora esta noticia 0 (0 votos)
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