La nube negra que se cierne sobre el país árabe se oscurece cada día y abruma tanto a los ciudadanos como a las instituciones internacionales. El conflicto, que se alarga ya hasta los 17 meses, se ha dejado tras de sí la vida de más de 19.000 personas y El-Asad se niega a frenaruna masacre incontrolable. Se suma a ello el anuncio de dimisión del mediador en el conflicto: Kofi Annan. El ex secretario general de la ONU hará factible su decisión a finales de agosto.
Con gestos amargos y serios, el ghanés ha admitido que el plan de paz para Siria ha fracaso. “Sin una presión internacional sería es imposible, para mí y para cualquiera, obligar al Gobierno y a la oposición Siria a que tomen medidas necesarias” , ha explicado el diplomático.
La reacción inmediata tras conocer la decisión de Annan ha venido por parte de Rusia, urgiendo en la necesidad de buscar un sucesor digno con mucha urgencia. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha expresado su gratitud hacia Kofi Annan y se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de un nuevo mediador en el conflicto.
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