Según informa Agricultura, esta decisión se ha tomado ante los elevados consumos detectados de la cuota total de sardina ibérica disponible para Galicia, que están cercanos a su consumo máximo.
En el caso del besugo, el objetivo es preservar parte de la cuota de España para el periodo final del año, cuando esta especie tiene mayor interés comercial con motivo de las fiestas navideñas.