En un comunicado, el Gobierno condena "en los términos más enérgicos el execrable y cobarde atentado" y transmite sus condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad al pueblo y a las autoridades iraquíes, a la vez que espera una pronta y plena recuperación de los numerosos heridos.
Además, el Ejecutivo reitera su "máximo compromiso y cooperación en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo" y expresa su confianza en que "estos actos de barbarie no quedarán impunes".