Rajoy se expresó así en la rueda de prensa que ofreció junto al primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, en Baiona (Pontevedra) tras presidir la XXVIII Cumbre Hispano-Portuguesa y horas antes de que ambos mandatarios participen en Bruselas en el Consejo Europeo decisivo sobre el futuro de Grecia.
"Algunos deberían ser conscientes de que tensar demasiado la cuerda acaba perjudicando a su propio país", avisó Rajoy sin hacer alusión expresa a Tsipras.
Lamentó que la previsión de crecimiento de Grecia, según la Comisión Europea, se situaba "por encima del 3% del PIB", mientras que "la última previsión es del 0,5%". "El retraso en estas negociaciones está perjudicando a los ciudadanos de Grecia", advirtió, para apuntar también a una caída de la recaudación.
El jefe del Ejecutivo incidió, sin embargo, en que "a todos" los mandatarios europeos les gustaría que hubiera "un acuerdo a la mayor celeridad" con Atenas y, en este sentido, afirmó que los mandatarios acuden a Bruselas con "espíritu constructivo".