Sí chicas, es difícil de asimilarlo pero todas sabíais que este día llegaría. Es más, alguna ya estará al tanto de ello, pero los pantalones campana han vuelto y están tomando las tiendas poco a poco.
No es un secreto el que la moda es algo cíclico. Lo que se fue, siempre vuelve algo modernizado o retocado a como lo dejamos, pero siempre vuelve a nosotros y aunque cuesta hacernos a la idea y los veamos como algo extraño, se puede superar ese miedo.
Os hablo de mi experiencia… Los pantalones campana tuvieron un pequeño boom entre el mundo masculino y de vérselos a mis amigas volví loca a mi madre buscando unos dichosos pantalones campana de hombre por todas las tiendas hasta que dimos con unos, los cuales se quedaron casi sin campana al meterles el bajo, pero fui feliz. Pero luego llegaron ellos los pitillo, que el primer día que me puse unos llame aterrado a la dependienta porque no entendía por qué narices me apretaban tanto por todas partes hasta que ella me explico que eran los míticos pitillo y que eran así y con algo de recelo y tras mirarme como 20 veces al espejo los acepte. Eso mismo les paso a cientos de chicas que se veían con sus pitillos nuevos pero que no estaban acostumbradas a estar embutidas y estoy seguro de que a vosotras os ha pasado.
Pues bien, no los tengáis miedo a los campana, es verdad que no llegan a estilizar tanto pero con un poco de peripecia podéis conseguir un grandioso resultado.
Yo recuerdo que en mi adolescencia todas iban en deportivas con ellas… está claro que eso va ser que no. Mejor un buen taconazo o unas plataformas bajo la campana, la cual estará casi al ras del suelo dejando mostrar algo del zapato, por lo que conseguirás centímetros de altura y estilizar tu figura.
Por suerte, los que vienen son más bien de talle alto, algo que os vendrá bien porque son unos pantalones que suelen encoger la figura. Al tener un talle alto visualmente conseguimos engañar un poco al ojo humano.
Ir con este aire sesentero, con este tipo de pantalones, te ayudará bastante.
Y por favor, demos con la campana idónea… Recuerdo que antes se buscaba la más grande, algo de lo que la mayoría os arrepentíais en los días de lluvia, así que cuidado al elegir porque para vosotras no queremos dos colas flamencas.
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