Los ataques y contraataques de este viernes habrían dejado cerca de un centenar de víctimas mortales en ambos bandos, lo que haría de ésta la jornada más sangrienta del conflicto.
"En las últimas 24 horas fueron liquidados 50 guerrilleros. Así lo confirman los datos de observación visual después de un ataque aéreo contra una concentración de guerrilleros junto a Izvárino", escribió en Facebook el portavoz de operaciones ucranianas en el este del país, Vladislav Selezniov. Agregó que en el mismo período las bajas de las fuerzas ucranianas que actúan contra las milicias prorrusas fueron tres muertos y doce heridos. "La situación en la zona de la operación antiterrorista sigue siendo tensa", indicó.
Pocas horas después se conocía que al menos 30 soldados ucranianos murieron este viernes bajo fuego de lanzaderas de misiles de bocas múltiples "Grad" en la región de Lugansk. "Aunque puede que sean más", dijo Shiriak en una comparecencia ante la prensa en Kiev.
El ataque fue lanzado desde una gran distancia, de unos 20 kilómetros, "y ni siquiera se pudo ver el origen del fuego", agregó Andríyko, que también aseguró que algunos misiles impactaron en un depósito de municiones que explotó.
Mientras tanto Amnistía Internacional ha acusado a los "separatistas armados" de cometer torturas y otros abusos contra activistas, manifestantes y periodistas en el marco de la revuelta lanzada contra el Gobierno de Kiev.