Tras una inversión de 3.300 millones de euros, quedó el pasado sábado inaugurado el AVE Orense-Coruña. La nueva línea cuenta con 148,8 kilómetros de vía, y reduce el tiempo de viaje desde las dos horas y quince minutos hasta los 68, siendo el precio por billete de 22,5 euros para todo el trayecto.
Al acto de inauguración acudieron el ministro de Fomento en funciones José Blanco, el presidente de Galicia Alberto Nuñez Feijoó, y su homólogo asturiano Francisco Álvarez Cascos, que agradeció el «apoyo» y «cariño» de todos los que le sucedieron al frente de Fomento hasta materializar el AVE gallego, porque el tren «será el medio de transporte y de mercancías del futuro».
Al término del viaje, Feijóo subrayó que durante la etapa de Álvarez-Cascos como ministro «licitó todos los tramos» entre Santiago y Orense y «contrató 10 de los 12». En los ocho años siguientes el proyecto sufrió «desalientos y condiciones adversas así como, a veces, obstáculos más incomprensibles», indicó el presidente de la Xunta, quien en todo caso agradeció a Blanco haber «continuado ese proyecto» para hacer del AVE gallego «una realidad incontestable».