La OMS (Organización Mundial de la Salud) señala que existen más de 30 bacterias, virus y parásitos que se transmiten por contacto sexual, entre las que destacan la clamydia, la gonorrea, la hepatitis B, la sífilis, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus del papiloma humano (VPH).
Anualmente se dan 448 millones de nuevos casos de infecciones por ITS curables como la sífilis, gonorrea y clamydia. La ausencia de síntomas de algunas de las de estas enfermedades hace recomendable el diagnóstico precoz.
No obstante, el uso de preservativos o la prevención, con vacunas como en el caso del VPH o la Hepatitis B, se consideran métodos eficaces y seguros para evitar complicaciones y secuelas graves sobre la salud.
En el caso de las infecciones por VPH se han incrementado en los últimos años, ya que es un virus frecuente y de fácil transmisión, que se transmite por contacto genital y afecta tanto a hombres como a mujeres.
Alrededor de un 75% de las personas sexualmente activas se infectarán con el VPH en algún momento de su vida. Los más frecuentes son los tipos 16 y 18, que causan aproximadamente un 74% de los casos de Cáncer de Cuello de Útero (CCU), que es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial.
Por esto es aconsejable la vacunación a cualquier edad, independientemente de si se han tenido relaciones sexuales o no, aunque es preferible antes de que se inicien relaciones sexuales para evitar cualquier exposición al virus.
En lo que respecta al CCU no es el único cáncer que puede provocar el VPH, aunque sí es el más frecuente. Existen cada vez más evidencias de la implicación de otros cánceres del aparato genital masculino y femenino como el cáncer de vulva, vagina, pene y ano.