El consultor y economista Erik Brynjofsson, que trabaja en el prestigioso M.I.T., uno de los organismos académicos de investigación con mejor reputación del globo, lanza una particular visión optimista sobre los videojuegos.
La firma Knack, para la que trabaja, ha creado un juego destinado a este fin. La app Wasabi Waiter pone al candidato en el papel de ofrecer platos de shushi a una clientela virtual de un bar, teniendo que servir, recoger y realizar recomendaciones, varias tareas simultáneas que demuestran su capacidad.
Brynjofsson destaca que los jugadores de videojuegos gestionan mejor las tareas múltiples que los no jugadores, por lo que son idóneos para realizar ciertas labores profesionales. Compañías como Shell han usado su método.