Una investigación publicada esta semana ha revelado que bitcoin puede estar al borde del colapso, y no por culpa de las duras restricciones a las que se enfrenta en varios países de todo el mundo, sino de un enemigo inesperado: los bancos.
Un experto en el tema, Billy Bambrough, ha explicado en Forbes cómo el informe ‘The Global Financial Crisis and Unforseen Consequences’ relata cómo Bitcoin surgió en 2008 a raíz de la crisis financiera.
Pero esto no es todo, ya que la CEO de Coriolis, Rebecca Harding, también se ha querido expresar sobre el tema y ha tildado al bitcoin de ser “un tipo de populismo financiero”.
Harding considera que el Bitcoin es “una respuesta natural a un sistema dañado”. Como defiende el informe, si reparas el sistema, desaparecen la necesidad del bitcoin y demás criptomonedas. Y esto queda en manos de los bancos.
Esto choca con el movimiento de algunas entidades, que están invirtiendo en blockchain y bitcoin: “Los bancos se encuentran enfrentados a los retos de la politización del comercio y otros como la aparición de nuevas tecnologías y auge de las regulaciones, así como un aumento de la competencia de instituciones no bancarias. La tecnología, en particular big data y análisis predictivo, les dan a los banco al potencial para lidiar con estos riesgos e incrementar su relevancia“, explica en el informe.
Esto no quiere decir que Bitcoin vaya a desaparecer por completo, pero “a medida que los bancos tradicionales cada vez adoptan más las características de bitcoin y criptomonedas que puedan, serán menos atractivo a menos personas“, concluyó Harding.