El «obsceno espectáculo» de los ataques y descalificaciones a los jueces, desde el legislativo y el ejecutivo, tiene consecuencias y parece oportuno hacer algún apunte.
Seguimos con la «política líquida» que nos invade; tenemos por delante una campaña electoral auto-nómica y acontecimientos políticos que se suceden diariamente, esto es un no parar.
Primero fue la pandemia, que nos ha trastocado social y económicamente, ahora la invasión de Ucrania. Signos importantes para darnos cuenta de que estamos ante un nuevo escenario.