¿No os ha pasado alguna vez que estáis hablando con algún amigo y parece que os lee el pensamiento y acaba vuestra frase? Pues bien, este tipo de conexión tiene una explicación científica.
Un estudio en el que participan investigadores del Hospital Gregorio Marañón, y de la Universidad Carlos III de Madrid, que está dirigido por la UAB y el IMIM, muestra por primera vez cómo la maternidad provoca cambios duraderos en la estructura del cerebro.
Un grupo de investigadores ha conseguido detectar el grupo de neuronas responsable del dolor para poder controlar su funcionamiento mediante pulsos de luz de LED gracias a un implante cerebral flexible. ¿Se acabó el sufrir?