Un proyecto internacional, en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha logrado 'resucitar' una enzima ancestral extinta con aplicaciones prometedoras en la prevención del cáncer y la neurobiología. Publicado en Nature Chemical Biology, el estudio se centra en la evolución dirigida de esta enzima, optimizada para su uso en biomedicina. La enzima, un tipo de lacasa fúngica, ha demostrado ser eficaz como sonda para mapear proteínas en células humanas y podría facilitar la detección no invasiva del cáncer. Además, su aplicación en estudios de neurobiología ha permitido investigar interacciones neuronales y motricidad. Este consorcio multidisciplinario incluye expertos de prestigiosas instituciones como Stanford, Harvard y el MIT.