La situación en los hospitales de Gaza se ha vuelto crítica debido al asedio israelí, forzando a los médicos a agrupar hasta cuatro recién nacidos en una sola incubadora. Esta alarmante práctica es el resultado de la escasez de recursos y combustible, lo que pone en grave riesgo la vida de estos vulnerables infantes, quienes ya llegan desnutridos y con problemas respiratorios. El pediatra Zias al-Masry alerta sobre el hacinamiento, que favorece la propagación de enfermedades y dificulta la atención médica adecuada. A pesar de las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamás, los ataques continúan y la ayuda humanitaria es insuficiente, con solo 75.000 litros de combustible ingresando en más de 130 días. La situación se torna desesperada para los niños gazatíes, quienes luchan por sobrevivir en condiciones extremas.